Todos queremos sentirnos mejor pero no todos lo logramos
Muchas veces nos vemos a merced de emociones que no nos apetecen y que no nos dejan disfrutar ni llegar a nuestra mejor versión ni estar en paz.
Deseamos regular nuestro estado emocional sin hacernos responsables. Queremos cambiar un sentimiento que parece venir de fuera. Y no funciona, ni funcionará.
El viaje hacia el exterior es el más frecuente, empieza primero identificando la experiencia vivida, encontrando después a los culpables de mi malestar. Así jamás conseguirás sentirte bien.
Solo con responsabilidad emocional podemos llegar a hacer los cambios internos que nos llevan a la libertad emocional y a la paz mental
En ningún modelo emocional, y conozco muchos, está tan claramente expresada la competencia “Responsabilidad Emocional”.
La “Responsabilidad Emocional” consiste en hacernos cargo de nuestro estado emocional al 100%
Nada ni nadie te emociona. Nada ni nadie te puede hacer sentir mal. Nada ni nadie te puede hacer sentir bien.
Te emocionas tu con lo que alguien dice o hace. Eres tú quien se emociona con algo. Pero no es lo que alguien hace sino como tú lo interpretas y vives consciente o inconscientemente.
No soltamos emociones porque las valoramos. Valorar la ira, el miedo o la tristeza? Si y es una valoración profunda e inconsciente en la que sacas partido
Este viaje interior hacia la conciencia emocional puede ser muy valioso, porque gracias a la responsabilidad emocional te darás cuenta de la creencia sobre ti mismo, la ventaja que le sacas a la emoción y la identidad propia que refuerzas.
Aquí con responsabilidad emocional comienza la libertad emocional, la capacidad de estar por encima de las circunstancias.
Desde aquí comienza una nueva vida
Tomas Elorriaga
