Ante la complejidad e incertidumbre creciente, el concepto de organización piramidal y departamentalizada pierde todavía mas eficiencia, por falta de capacidad de comprometer, por poca porosidad al exterior, por rígida y lenta.

Cuando la complejidad aumenta y se requieren adaptaciones y creaciones ágiles, los modos tradicionales de jerarquías, control y permiso no tienen sentido porque pierden la confianza, el compromiso, la transparencia y el respeto.

Es mas adecuada la autogestión, la confianza, el compromiso…en definitiva la organización como un ser vivo, complejo, capaz de rediseñarse a si mismo con sencillez y velocidad.

Se hace imposible predecir el futuro, por lo que interesa mejor dejar que la información entre a través de muchos canales, que desaparezcan monopolios internos del contacto con clientes, innovación, liderazgo…. que sea todo mas transversal, más orientado al cliente y se gestione la realidad en el presente tan pronto emerja gracias a equipos autogestionados que trabajan en red mirando al futuro.

En este contexto los líderes, que no es uno único, no se dedican a controlar, supervisar, dar órdenes, meter miedo…sino a hacer a las personas mejores, son líderes positivos que fomentan una visión de abundancia, confianza y libertad.

El Liderazgo Positivo se ejerce para ver y hacer ver las fortalezas internas, las oportunidades, las soluciones… en vez de centrarnos en las debilidades, amenazas y problemas.

Percibiendo a la persona como fin, como creador, ser libre capaz de crear equipos y redes en los que se ejerce un «poder para» en vez de un «poder sobre»

Frederic Laloux muestra en REINVENTAR LAS ORGANIZACIONES como algunas empresas como Gore, Zappos, Valve… han hecho la transformación adecuada a los nuevos tiempos…

Conviene reflexionar

Tomas Elorriaga

http://www.banpro.es/transformar