«Cuando estamos en plena enfermedad y adversidad nos preguntamos por que. Por que ahora? Por que a mi? Por que?
Toda dificultad tiene una duración, pasa de largo. Algunas situaciones tienen solución y otras tienen un profundo aprendizaje.
Hasta la enfermedad y la adversidad tiene su parte buena
.
Pregúntate:
Para que ahora? Que me obliga o me impide hacer? Para que positivo me puede servir?
Una oportunidad para reconectarse a sí mismo . La enfermedad y la adversidad nos frena, nos paraliza, nos obliga a estar con nosotros mismos y mirar nuestro interior.
La enfermedad y la adversidad tienen que ver con nosotros, nos ayudan a mirar nuestro interior, a ver las partes más ocultas y más oscuras de nosotros mismos
Pero no desde la culpa, sino desde la aceptación e integración.
No somos culpables de la enfermedad ni de la adversidad, suponiendo que existan, pero si responsables de ser y hacer algo diferente.
Cuando pasa el tiempo vemos que aquello juzgado como malo fue lo mejor que nos podía haber sucedido y damos las gracias por ser mejores personas»
Tomas Elorriaga