La importancia de que la persona se sienta satisfecha y sana: Satisfacción mas que Felicidad.-
Solemos desear ser felices. Aunque sabemos que la felicidad a veces asociamos a la alegría y no podemos estar permanentemente dopamínicos.
Quizá lo que deseamos es sentirnos seguros, sin miedos, sin culpabilidad, protegidos, satisfechos… y es lo que deseamos para nosotros y los nuestros.
Muchas personas en su vida familiar, personal y profesional, tienen conflictos profundos con amigos, familiares o en el trabajo, que se llevan su energía y salud.
El poder de las emociones: El pasado no ha pasado.-
Para llegar a esta plenitud, nos encontramos con emociones como la ira, el asco, el miedo, la culpa, la vergüenza o la tristeza que bloquean y que nos hacen repetir lo que no queremos.
Vienen de hechos pasados que nos dieron miedo, resentimiento hacia quienes nos hicieron daño, emociones desagradables con miembros de la familia, enfados con uno mismo por no hacer lo que deseaba hacer… y este cóctel emocional del pasado, no ha pasado, no ha quedado atrás en el tiempo y nos condiciona hoy.
Hay improntas emocionales de tu pasado que se deben reimprimir. El poder de las emociones es enorme y siempre se viven en presente aunque hayan pasado años. Por eso las emociones desagradables del pasado, te afectan en el presente.
Necesidad de reimprimir emocionalmente el pasado.-
Muchos utilizamos estrategias de olvidar, de dejar hechos emocionalmente intensos y desagradables de nuestro pasado y presente en el área Intima… creyendo ingenuamente que quedarán aisladas y no nos afectarán en el presente y futuro, pero no es así.
Tu subconsciente se encarga de sacarte las emociones del pasado y de utilizarlo. Hay que desactivar estas emociones negativas inoportunas del pasado. (aunque en realidad no hay emociones negativas, todas son positivas, pero algunas no son adaptativas, no son útiles en el aquí y ahora)
Debemos elevar el nivel de conciencia de la importancia de nuestras creencias, valores, emociones y de la importancia del subconsciente para que a nivel personal, equipos, organizativo y como país evolucionemos, ya que muchos piensan erróneamente que debemos sufrir y sacrificarnos para alcanzar la plenitud. No solo no es necesario sino que se ha demostrado que quienes tienen bajos niveles de conciencia y quienes mas sufren emocionalmente, están peor y su salud se deteriora de manera acelerada tanto a nivel personal como organizativo.
Expresar emociones ocultas y cerrar heridas con el perdón.-
Debemos expresar todas las emociones que no hemos expresado en el pasado. Algunas de estas emociones están relacionadas con dolencias, enfermedades, dolores, lesiones… a las que les hemos dado una explicación “racional” falsa.
Estas emociones no expresadas se han quedado en el subconsciente. Si no se expresan, influyen mucho y dañan. No han sido expresadas porque no son socialmente ni políticamente correctas, porque hay deseos de matar a alguien no dicho, porque hay odio no expresado, deseos de agredir no comunicado a nadie…. Saca estos sapos y culebras!!
Solemos perdonar, pero sin olvidar. Debemos dejar claro que esto no es perdonar. No vale para nada y nos hace creer que si.
Tampoco sirve el perdón desde la superioridad, de que el otro te daña a ti y tu le perdonas. Nos han enseñado desde pequeñitos que al pedir perdón muestras un interés genuino en considerar que quizá no tienes razón, que quizá la tenga el otro pero que en todo caso estas dispuesto a mantener la relación. No sirve del todo, ya que es insuficiente. No es suficiente porque lo que nos ocurre lo atraemos nosotros y debiéramos perdonarnos a nosotros mismos, no a otros. Nadie te ofendió , fuiste tu mismo.
El perdón que funciona es el que no deja emociones desagradables colgando, el que donde había un odio deja calma, es saber que no hay nada que perdonar al otro. Que nos debemos perdonar a nosotros mismos ya que lo que ocurrió es un aprendizaje necesario para elevar la conciencia y evolucionar.
Cambiamos la emoción del hecho pasado y a disfrutar en el presente. Si perdonas como hay que perdonar, liberas una carga emocional y te sientes liviano, ligero y en calma. A disfrutar de tus relaciones familiares, amistades y relaciones laborales.
Animo!!
Tomas Elorriaga
tomas@banpro.es
Como siempre, de acuerdo con lo que nos enseñas en tu post.
Sin duda, perdonar es una cosa y olvidar es otra, nada se perdona si se olvida y la mejor manera de perdonar es no olvidando sino siendo consciente de lo que nos hizo daño y como bien dices, perdonarnos primero a nosotros mismos.
Creo que perdonar no es más que ser capaz de ver y sentir algo desde una perspectiva diferente y si esto es así, sin duda ser capaz de tener conciencia de nuestras emociones y perdonarnos primero, es el mejor camino.
En algunos de los procesos de Coaching que he tenido la suerte de facilitar, cuando la persona se confronta consigo misma y se perdona, cuando deja la culpa atrás, poco tiempo es necesario para que sea capaz de asumir una visión de si misma/o y del mundo mucho más saludable para él/ella.
Probablemente si somos capaces de trasladar esto a las organizaciones, la potencia que genera, creo que es incalculable.
Gracias por tu post.
Un abrazo!
[…] https://tomaselorriaga.com/2014/09/04/emociones-y-el-perdon/ […]