Cuando percibimos algo, lo damos por verdadero y por externo, “ahí afuera pasa algo.”
Ni la percepción es verdadera, ni es externa. En cada interpretación que yo hago me veo a mi mismo, son mis creencias las que crean la percepción. El observador crea lo observado. Pero no lo vemos así, me engancho a esa percepción falsa que doy por “externa y verdadera” cuando en realidad es que yo me veo en los demás, lo que veo es mío, es que yo realmente me proyecto en los demás. Y encima hacemos un juicio negativo de otros, cuando es mi propia sombra o inconsciente la que aflora.
Hacemos inconscientemente, un uso culposo de la enfermedad. El enfermo es un acusador, un culpabilizador. Mi enfermedad es la prueba, la evidencia de que conmigo se fue injusto, que se me hizo daño, de que otro es culpable. Culpamos a los padres, culpamos a las madres, culpamos a todos… y hacemos un juicio condenatorio.
Buscamos a amigos y familiares que nos den la razón, de que se unan a mi percepción de que mi enfermedad es por culpa del otro, que nos digan “tienes razón ellos son culpables por lo que te hicieron” y así hacemos real la mentira y nos creamos una enfermedad a la vista de todos. De manera que como quiero culpar a otros, persisto en la enfermedad, porque es mi prueba de su culpa, renuncio a mi poder y bloqueo mi propia sanación. SI CULPAS TE ENFERMAS.
Cuando haces un juicio o condenas a otros, es en realidad una guerra contra ti mismo. Al decir algo malo de los demás, tu pensamiento y emoción es desagradable y tu cuerpo vive esa emoción en forma de neurotransmisores como la noradrenalina en tu cerebro y el cortisol en tu cuerpo. Los juicios negativos a otros literalmente te envenenan a ti. Si te duele algo pregúntate que juicio has hecho, que has sentido poco antes y descubrirás que eres tu quien lo ha creado.
¿Existe el pasado? Si, dirán unos, tenemos memoria, tenemos recuerdos… La memoria nos engaña. La memoria no es el fiel reflejo de lo que pasó sino que es el fiel reflejo de lo que yo creo hoy que paso entonces y de lo que creo hoy que sentí en el pasado. Las memorias cambian con el tiempo cada vez que reinterpretamos el pasado, cada vez que recordamos. El pasado no existe…pero nos lo podemos crear gracias a la culpa.
SANA A TU NIÑO INTERIOR (http://www.humaning.es/actividades) . Si has encontrado a los culpables de tus males, tienes tu teoría de por que estás mal, si sientes rabia, miedo…estás en el ego y no te sanarás. Has desplegado el pasado al sentir la culpabilidad de otros. Cuando de niños nos maltrataron, nos agredieron, nos dijeron que no valíamos, que no merecíamos… tu te crees que no vales, que no mereces, que eres mala persona… y según te pasan los años de vida si no despiertas y tomas conciencia te conviertes en tu propio maltratador. Debido a tus creencias sobre ti mismo, te acabas tratando a ti mismo hoy como te trataron otros a ti en el pasado. Hoy eres tu máximo agresor mientras culpas a otros por lo que te hicieron en el pasado. Vives en el pasado, en el ego, estás resentido, odias…así jamás te sanarás. Haces presente el pasado, haces real hoy el pasado y lo revives continuamente de manera que lo proyectas a tu futuro. Es una autoagresión. Si fuiste maltratado chequea que no te hayas convertido hoy en tu más fiero maltratador.
Observa los juicios que hiciste y haces, mira las emociones que sientes, porque están ligadas a tus dolencias. Cuando hay algo que me molesta mucho de otros, que me impacta en exceso es que se trata de mi proyección. Por ejemplo, si alguien me trata sin respeto y reacciono airadamente, pregúntate si te respetas a ti mismo. En vez de atacar al otro, tiene mas sentido bendecirle y agradecerle porque ha hecho de espejo tuyo, de maestro tuyo para tu mayor bien. Nuestros maestros no son lejanos, son cercanos y son a quienes culpamos de lo nuestro. Una madre que te maltrata te enseña la madre que no debes ser, una pareja que te agrede te enseña que no te respetas. Bendícelos.
Si te enfadas o sientes miedo por lo que otros piensan, sientes o dicen de ti o te han hecho, lo vives en tu propio cuerpo. ¿A quien va a afectar? A ti. Todo lo que dices de los demás, lo atraes para ti. No hay otros y tu. Todo es uno.
Si no puedes perdonar es que has hecho el juicio, te has sentido atacado, estas en el ego. Desde el ego solo hay ataque, escasez y miedo…y renuncia a tu auténtico poder. A veces encontramos que hay un familiar cercano que nos ha hecho mucho daño. Si quieres desde el ego cortar con esa persona que te hizo daño, corta del todo. Corta su relación si quieres y corta su atención hacia ella, no la ataques, no la nombres, no hables nunca de esa persona, corta con hacer juicios de cualquier tipo sobre esa persona, corta tus emociones con esa persona, ignora a esa persona, corta con las creencias negativas sobre ti que ella tenía e hiciste tuyas. Y no olvides que todo te lo hiciste tu a ti mismo y que tu ser esencial jamás fue atacado, por que nada ni nadie puede atacarlo.
Como percibes lo que crees, y como tienes el poder de cambiar lo que crees, tienes el poder de cambiar tu percepción.
A quien siempre le has culpado de tus males, le das las gracias por hacerte de espejo de tu percepción, por haber dado luz a tu sombra. Desde el Ser Esencial que eres el único perdón que tiene sentido es el perdón a ti mismo. Si tu tienes el poder, si todo me lo hago yo a mi mismo, lo práctico es perdonarse a si mismo por la percepción, por el juicio, por culpar… SI PERDONAS TE SANAS.
Una clave y lo primero es ser coherente conmigo mismo. Si no hago lo que quiero hacer o no digo lo que quiero decir por no molestar a los demás, por complacerles, estarás en incoherencia y enfermarás. No tienes que hacer nada para complacer a los demás, te invito a ser coherente contigo mismo prioritariamente. Si el no querer molestar a los demás o querer complacer a otros supone ser incoherente contigo, te crearás un daño a ti mismo y un malestar proporcional a la incoherencia contigo mismo.
Puedes crear lo deseado en tu conciencia, sentirlo como real, agradecerlo, así llegas a ser todo lo que ya eres.
El camino solo puedes andarlo tu, nosotros te acompañamos en http://www.humaning.es/
Tomas Elorriaga
Gracias. Yo quiero separarme de mi historia familiar y no sé cómo hacerlo
Saludos
Veronica:
Este paso de separarse de la historia familiar hay que hacerlo con delicadeza. En principio la familia tiene una intención positiva que hay que valorar, aunque nos hagan daño. La familia es un espejo que dice mucho de ti, pero si deseas separarte de esa historia hay que hacerlo siguiendo unos protocolos
No se trata de cortar con despecho, con odio o resentimiento. Si lo deseas entra en http://www.humaning.es y pide una cita presencial o por skyoe.
Suerte
tomas